mientras tanto ... en otro barrio...
el "Conventillo de la Paloma"
Casa Colectiva La Nacional, conocida
como el "Conventillo de la Paloma" con entradas por las calles Thames 145/49
y Serrano 152/58,
En 1887, en los albores del nacimiento
de la Ciudad de Buenos Aires como Capital de la República, la Provincia de
Buenos Aires le cede los pueblos de Flores y de Belgrano, ubicándose en éste
último pueblo una zona de extensas quintas atravesada por un cañadón
denominado Arroyo Maldonado, que ante cada lluvia intensa desbordaba e
inundaba las quintas y todo lo que se encontraba a su paso.-
Por ese entonces el Intendente Municipal
de la Ciudad Dr. Antonio F. Crespo apadrinó la construcción de una
importante curtiembre ubicada entre Canning, Warnes y el Arroyo Maldonado,
que generó buenos negocios para los fabricantes locales de calzado que
comenzaron a denominar al lugar "Villa Crespo" en honor al intendente
Crespo.
En 1888 se afincó en el lugar la fábrica
de calzados de la Empresa Wattini y Cía. desde su anterior emplazamiento en
la Plaza de la Victoria, denominándosela "Fabrica Nacional de Calzados".
Su gerente, don Salvador Benedit, con el
objetivo de que sus obreros vivieran cerca del lugar de trabajo hizo
construir una casa colectiva que se denominó "La Nacional", que tenía 112
habitaciones con cocinas, ubicada en la hoy calle Thames 147 con salida por
Serrano 152.
Podríamos decir que ese lugar, se
constituyó en la primera población de familias del barrio dando lugar a uno
de los tantos crisoles de habitantes de distintos orígenes que conformaron
nuestra identidad nacional cosmopolita.
Poco tiempo después, esa casa ya era
denominada "Conventillo Nacional" habitando en ella inmigrantes en su gran
mayoría españoles, italianos, judíos, árabes y criollos quienes organizaban
tertulias y bailes sin faltar los clásicos dramas de amoríos y peleas que a
veces acababan con la muerte de algunos de sus protagonistas.
No por azar, Alberto Vacarezza se
inspiró en ese lugar para producir su célebre sainete "El Conventillo de la
Paloma" donde convivían en caricaturas lingüísticas y expresivas, españoles,
italianos, judíos, árabes y los clásicos compadritos argentinos.
El 29 de mayo de 1930 se cumplían las
mil representaciones ininterrumpidas de ese sainete, siendo la primer obra
teatral que en la Argentina tenía semejante éxito.
Han pasado más de 110 años y tanto el
barrio como la casa en cuestión albergan a familias de todas las
colectividades que conviven pacífica y armoniosamente.
El edificio, cuyo valor arquitectónico
surge de sus características singulares, que aún conservan las cerámicas y
baldosas en su pasillo con los dibujos característicos de la época, es uno
de los pocos que presentan esta tipología en nuestra Ciudad.
En líneas generales, la propiedad posee
condiciones de habitabilidad ya que en ella viven inquilinos y su estructura
general presenta características que hacen presumir la originalidad de sus
fachadas.
En razón de ello el espacio urbano
definido y conocido popularmente como "El Conventillo de la Paloma"
constituye un ámbito singular que se puede identificar como uno de los
referentes de nuestra cultura ciudadana. |