mientras tanto ... en otro barrio...
fuente:
http://www.ciudadbaires.com.ar/proy-cat/0202102.html
CASA DE
Monseñor Jerónimo Podestá
Catalóguese con Nivel de
Protección Estructural, en los términos de la Sección 10 del Código de
Planeamiento Urbano -Ley Nº 449-, al inmueble situado en la Avenida Gaona
1367 de esta Ciudad, asentado en la Circunscripción 15, Sección 47, Manzana
1, Parcela 43ª.
El presente proyecto surge de la
iniciativa de algunos vecinos, motivados a defender un patrimonio edilicio
que data de 1890 y que, en esa época, pertenecía a un capataz de Rosas,
llamado Coutinho.
La historia de la arquitectura en Buenos
Aires, a partir de 1880, es fiel reflejo de los rasgos políticos,
económicos, sociales y culturales, aportados por la federalización de Buenos
Aires a la antigua ciudad. Marca el fin de una etapa de conflictos internos
y el comienzo del ciclo de los gobiernos de corte liberal.
Las profundas transformaciones que
habría de sufrir el país, en el plano económico, político y social, nos
ubican frente a una realidad distinta de las vislumbradas unas décadas
antes, más próxima a la propuesta modelista de la modernidad y el progreso
que a la realidad ya desintegrada de la Argentina rural.
Migración, urbanización, articulación
por el transporte ferroviario, dominio del territorio, apertura del puerto,
integración en el mercado mundial, subordinación de las economías regionales
y otras múltiples causas y consecuencias se van elaborando hasta conformar,
en las últimas décadas del siglo XIX, un perfil diferente de país bajo el
impulso de la llamada "Generación del 80".
Las obras de infraestructura y
equipamiento urbano, unidas al vertiginoso crecimiento de la población,
determinaron que el antiguo centro porteño, fuera rápidamente desbordado
hacia el residencial Barrio Norte y las zonas de quintas de Belgrano y
Flores, englobadas en los nuevos límites urbanos de la ciudad, fijados en el
año 1887.
A la altura del camino conocido por
"segunda Gauna" (actual calle Neuquén), todo era campo abierto y soledad.
Solamente algunos hornos o la antigua construcción de una pulpería indicaban
el trazado del lejano camino de Gauna (hoy Av. Gaona), muy transitado por
carruajes debido a que en esa zona, más precisamente por el camino del
Moreno (hoy Av. Warnes), estaba uno de los pocos puentes que existían sobre
el Maldonado
Las líneas de tranvías y los loteos
inmobiliarios fueron originando rápidas transformaciones, surgiendo nuevos
barrios en lo que antes fuera la periferia de la ciudad.
El hacinamiento de los inmigrantes dio
origen a nuevas tipologías de casas, de vecindad y conventillos, mientras
que la burguesía en ascenso optaba por palacetes, casaquintas o petits
hoteles.
La gravitación de los arquitectos
clasistas italianos y de los egresados de las Escuelas de Arte de París y
Bruselas fue, sin embargo, definitiva a partir de 1890. Todavía la
normalidad de la Academia o el tradicional lenguaje clasista de los
constructores italianos aseguraba, en las últimas décadas del siglo XIX, un
paisaje urbano sin disonantes estridencias, salvo en las áreas abiertas que
no habían alcanzado a consolidarse.
El academicismo se fue agotando en la
reiteración de un repertorio que el individualismo liberal pronto consideró
limitado para expresar prestigio. Romanticismo, eclecticismos,
pintoresquismos, fueron resultantes de este proceso que comienza a
vislumbrarse a fines del XIX pero que se consolidará plenamente en el nuevo
siglo.
El inmueble situado en la Avenida Gaona
1367 que da origen al actual proyecto de ley es un claro exponente del
estilo ecléctico. Es por esto que debería ser considerado como patrimonio
histórico cultural ya que es un referente en la construcción de la identidad
colectiva. Su preservación manifestaría un importante testimonio
arquitectónico del pasado de la Ciudad de Buenos Aires.
Esta propiedad tan singular fue
adquirida en la década del 60, del siglo XX, por Monseñor Jerónimo Podestá,
obispo de Avellaneda entre 1962 y 1967.
Monseñor Podestá trajo a la Argentina
desde Francia, de la Misión de Pontini, a los primeros curas obreros de
América, a su diócesis de Avellaneda. También fue en su diócesis donde se
realizaron reuniones entre obispos y sacerdotes que querían replantear la
relación de la Iglesia con su pueblo. Este fue el germen del posterior
Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo.
Priorizó en su acción pastoral, la
difusión la encíclica papal "Populorum Progressio" y se destacó como un
tenaz opositor de la Revolución Argentina que lideraba, entonces, el Gral.
Juan Carlos Onganía. Esta actitud contestataria, como pastor de una zona del
gran Buenos Aires, eminentemente obrera y peronista, lo puso en la mira del
gobierno militar que presionaría para que fuese relevado del asiento
Episcopal de Avellaneda.
Jerónimo, que así lo llamaban sus
feligreses y curas del movimiento que lideraba, fue además un innovador en
el clero. Al ser suspendido, un divines, de la Iglesia Institucional, en el
ejercicio del ministerio sacerdotal, en 1972, decidió compartir su vida con
Clelia Luro, creando el "Movimiento para Sacerdotes Casados" que reconoció
su liderazgo internacionalmente.
Monseñor Podestá falleció el 24 de junio
de 2000 y fue velado en el Salón de los Pasos Perdidos de nuestra
Legislatura. La Sra. Clelia Luro, en total acuerdo con la iniciativa de los
vecinos, apoya este proyecto, en memoria de su difunto marido.
Preservar el patrimonio cultural, es
rescatar nuestro pasado histórico, testimonio de nuestra identidad, huellas
que quienes nos antecedieron han dejado a través del tiempo, una diversidad
de formas de sentir, pensar y obrar sobre las que permanentemente se
construye nuestra cultura, un legado tan propio como ajeno, que nos une a la
vez que nos diferencia
|