SI TOMAMOS CONCIENCIA QUE NOS DEBEMOS AL CONTEXTO URBANO Y A SU DEVENIR HISTORICO, ES SOLO APARENTE LA COMPLICACION DE INSERTARSE EN ESTAS AREAS DE PROTECCION HISTORICA . EN LINEAS GENERALES, frente a las protecciones históricas, la reacción de nuestros ciudadanos tiene doble faz: 1. colectivamente no sólo se está a favor sino que se las exige: un caso claro fue el de los vecinos de Belgrano R, que lograron mantener como espacio verde unos terrenos lindantes al ferrocarril; otro ejemplo es la queja de la Comisión de Empresarios y Profesionales de la Avenida de Mayo (CEPAM) porque denuncian que "la nueva vereda del Café Tortoni no respeta el Area de Protección Histórica de la avenida, según estipula una ordenanza municipal vigente". 2. La otra faz, individual, proviene de los dueños de las propiedades, que se sienten perjudicados por las normativas que en principio afectan a sus predios. "El hecho de ser propietario de un espacio en un lugar resguardado de la ciudad, lo responsabiliza a respetar el bien, el contexto y a la legislación que los protege", nos comenta el Arq. Hugo Leguizamón, integrante del Organo de Aplicación, para esta zona, de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires. "No olvidar que los edificios protegidos están provistos de distintos mecanismos de incentivos que compensan las restricciones al dominio derivadas de dicho amparo".
Las razones de protección, quizás mal llamadas históricas, de los diferentes sectores de la ciudad son muchas y no siempre relacionadas al pasado. Esta denominación -histórica- se debe a que en el año '79 se forma la comisión ad-hoc U24, que funcionaba en el Museo de la Ciudad, hasta que en el año '92 esta incumbencia pasa al Consejo de Planificación Urbana. Por lo tanto, dentro de estas protecciones hay casos que no son precisamente históricos, aunque estén declarados como tal o en trámite de serlo, por ejemplo el conjunto 'Los Andes', 'el barrio Saavedra' o el 'Parque 3 de Febrero' -incluye el Hipódromo, Gimnasia y Esgrima, el Paseo de la Infanta, el Rosedal, el viaducto, los lagos, Obras Sanitarias, etc.- Otro caso es el ámbito de la estación Belgrano R ya comentado. Proteger un área no es convertirla en un museo ni en una escenografía. Hay que incluirla como política urbana porque al transformarla en una zona congelada se la desvincula de la dinámica de la ciudad. "En la actualidad, para el caso de San Telmo y Av. de Mayo, existe una demanda de viviendas sobre Balcarce y Defensa; también hay una cuña que viene del lado de Av. de Mayo desde los edificios que cumplieron funciones centrales en algún momento. Existen más tensiones incluso, entre ellas lo administrativo que genera últimamente Puerto Madero desde el este. Y coordinar esa dinámica es bastante compleja", continua el arquitecto Leguizamón. El problema en estas zonas es que hay espacios subutilizados o sobreutilizados y sería un error hacerlo unifuncional. Recordemos lo que pasa con la City, donde en los días hábiles hay miles de personas y los fines de semana, nadie; o la Plaza Dorrego, que en determinados días, tiene una demanda de uso superior al espacio que puede soportar. Es conveniente evitar la función única, aún de vivienda, aunque sea ésta una actividad consolidadora y vitalizadora, que da un uso permanente sin picos. "Otro caso de unifuncionalidad es el turismo, gran consumidor de espacio y de novedades, con demasiada exigencia de adecuación del lugar, donde los inversores no quieren perder la oportunidad, creando así una desmedida demanda, por lo que muchas veces el recurso que originó esa movida quedó deteriorado ya sea por sobre uso, por sobre explotación o por transformación desmesurada; en estos casos el turismo no fortalece el área, a lo sumo beneficia la economía general de la ciudad y con el riesgo de que la crisis de esa única actividad signifique el deterioro final del área". "Y dentro de estas dinámicas a considerar hay otras situaciones como por ejemplo, áreas paupérrimas y sectores de punta donde hay exigencias de expulsión de uno por parte del otro", afirma el arquitecto Leguizamón. . Sugerencias al profesional para actuar en estas áreas: 1. Interiorizarse en el 'Código de Planeamiento', no sólo en lo concerniente a las regularizaciones en lo constructivo sino también a las del espacio urbano, por ejemplo en el caso de habilitaciones de carteles Leguizamón nos indica cómo proceder, "que no sobresalgan, evitar el acrílico o el 'back light'. Básicamente la idea de publicidad es no distorsionar la arquitectura por lo tanto no se autorizan las marquesinas que aparecen como prótesis en los edificios, produciendo una cesura entre la planta baja y el resto. La Av. de Mayo es el mejor ejemplo: edificios con varios negocios a la calle donde se multiplican las marquesinas y los colores". Considerar que los edificios pueden tener diversas protecciones, en principio la 'cautelar', donde quizás carezcan de valores en sí mismos, generalmente no dicen mucho y no son grandes obras de arquitectura, pero al estar repetidos le dan carácter y coherencia a una zona; es lo que ocurre en el Pasaje San Lorenzo (ver foto pág.32). Luego están los de protección estructural, que son los que tienen méritos singulares, tanto propios como tipológicos en la fachada y el volumen, a éstos se les permite aumento en los metros cuadrados pero no en los cúbicos, por ejemplo haciendo entrepisos interiores cuando las alturas le permiten y que no afecten la total apertura de las carpinterías existentes; finalmente están los de protección integral, donde encontramos a los grandes hitos urbanos, Banco Nación, Casa de Gobierno, Congreso, etc. que deben conservar todas sus características formales, de ocupación y de espacio. Cada uno de estos admite cuatro grados de intervención que van sucesivamente desde el simple mantenimiento hasta el cambio de superficie y/o volumen. No olvidar que aquí rigen el FOS y la altura máxima, o sea que la variable es la superficie entre estos parámetros. Si bien proyectar en un edificio protegido, es más rígido en relación con el Código, con respecto a uno nuevo, se obtienen también ciertas ventajas en las condiciones de habitabilidad. "Por ejemplo un patio que fue hecho para uso habitacional con el criterio reglamentario de su época, hoy en día se puede seguir usando siempre que el edificio se recicle; esto es muy importante porque permite recuperar construcciones para algunos usos que actualmente no serían aceptados dentro de nuestras vigentes normas. Por eso son más los profesionales que buscan construir en esta zona, una vez interiorizados del quehacer en las APH".
2. Consultar al 'Organo de Aplicación de APH' consciente de entrar a un área que tiene leyes propias y un sector municipal dedicado a resolverle las dudas. Es muy importante establecer un diálogo fluido entre el comitente, el profesional y el ente asesor. "En el caso de las fincas protegidas derivadas del Código de Planeamiento, la flexibilidad o la rigidez que éstas suelen condicionar determinados usos, hacen necesario este diálogo tripartito, logrando así soluciones quizás originales. La idea es que uso y edificio converjan en un concepto único. Puede ocurrir que para mantener la lectura original sea necesario contemplar alguna imposición; es el caso de la reglamentación de ascensores, que de cumplirse arruinaría el rico espacio del elevador jaula, generalmente acompañado por la escalera periférica, que solemos ver en los edificios de principios de siglo. Sucede también con la reglamentación contra incendio, donde si bien es muy probable la imposibilidad, en estas antiguas edificaciones, de cumplimentar con los espacios estancos de salida requeridos, se puede por ejemplo, compensar esa carencia duplicando los extinguidores o colocando escaleras contra incendios u otra medida que el sector que regula estas normas de incendio considere pertinente". o o. 3. Generar conciencia en el comitente para que comprenda el sentido de la protección. Por ejemplo, en la actividad comercial invitar a darse cuenta que es la zona la que va a tener el atractivo publicitario y no la sucesión de locales que se compiten entre sí, tratando de llamar cada uno la mayor atención posible, desorganizando entonces el espacio urbano. En el caso de la gran empresa celosa de su imagen empresarial, lo fundamental es tratar de adaptarla a estos contextos, intentando que su departamento de publicidad genere diseños para estas áreas; es importante recordar que en otros lugares del mundo, sobre todo en Europa, se ha logrado realizar perfectamente esta propuesta de integración.
4. No prometer nada al comitente en relación con estas regularizaciones que luego no se pueda cumplir. "Evitar expectativas del tipo 'yo te lo puedo conseguir', absteniéndose de realizar cualquier construcción sin tener el permiso municipal correspondiente, con la esperanza de obtenerlo después y recordar que sino se lleva el plano previamente visado por el Organo, no se puede iniciar ningún trámite en Fiscalización de Obras, aún en los Avisos de Obra. Se aclara que, según el Código, todo lo que se derribe de edificación que esté protegida, incide sobre la capacidad constructiva del lote, limitación ésta que se incorpora al Título de Propiedad quitándole así, de hecho, el valor comercial". . 6. No pensar en la parcela individualmente, tener presente que en un lugar protegido, el contexto manda y el lote forma parte de la historia del lugar. "Uno se integra a algo que ya viene sucediendo y lo hace con arquitectura contemporánea, sin imitación de estilos, si voy por la Av. de Mayo me doy cuenta que la mayoría de los edificios tienen un basamento, un desarrollo y un coronamiento, o sea que guardan relaciones tipológicas con el contexto. Una de las cosas, que se exigen, entre otras, para la obra nueva o para las modificaciones de fachada, es una buena integración, se pide una fachada en escala 1:200 de la cuadra completa, para ver como queda y se va trabajando sobre esa idea con colores, materiales, etc. Toda esta tipología está en el código para cada zona, como la T1, T2 ó T3, que son de referencia, o sea que se tiende a incluir en la obra, tanto en llenos y vacíos, como en remates. Pero eso no quiere decir que el coronamiento tiene que ser exclusivamente en piedra o en mansarda de pizarra; entonces, en esta arquitectura contemporánea hay que enganchar cornisas, referencias de llenos y vacíos. Se tiende a una obra nueva donde predomine la lectura vertical; no se admiten grandes superficies espejadas, por que aquí no se refleja arquitectura sino se la lee como ámbito".
. 7. Recuperar o respetar en el reciclaje lo original del edificio y de la época en que fue construido, tanto en el exterior como en el interior. Con relación a ésto, nos comenta el arquitecto Leguizamón "es aconsejable en los frentes, que generalmente son de simil-piedra sean tratados con lavados al vapor para permitir que se expresen en forma pura los volúmenes originales. Con respecto al aire acondicionado, explícitamente en el código no está prohibido, pero sí las superposiciones y agregados de elementos en la fachada, -que los incluiría- siendo esto solucionable con un tipo de aparato y colocación que no sobresalga del plano exterior. Aunque esto depende en definitiva del tipo de fachada". . 8. No producir escenografía. La fachada, no es lo único que se protege, es posible que haya dentro del edificio elementos, a veces mínimos, como molduras, pisos, boiserie, entre otros, que se pueden incorporar al proyecto, ya sea en su lugar original o no, y que remiten a la forma de construir de la época con su tecnología y tipos de materiales. Es éste un criterio antropológico que recurre a la búsqueda de la mayor cantidad de objetos comunes, sin aparente valor en sí mismos, pero que denotan la forma de vivir cotidiana de la época en que fueron construidos y la cosmovisión imperante en esas sociedades. . Rescatar el patrimonio arqueológico: "Cuando la obra demanda excavación, sobre todo en zonas de las primeras urbanizaciones de nuestra ciudad, por ejemplo en San Telmo y en Monserrat, hay que evitar la pérdida no sólo arqueológica, sino también del llamado piso arqueológico; porque si las piezas encontradas no aparecen asociadas, pierden significación. Este patrimonio también puede ser incorporado en la futura construcción", finaliza el arquitecto Hugo Leguizamón. Es necesario que el profesional sea responsable y consecuente con la memoria colectiva de la ciudad, respete su historia y se lo transmita a su comitente, haciéndole comprender que estas actitudes valorizan su propiedad, más que el de adoptar soluciones meramente individuales. .. " Para contribuir a la memoria:...Para tener pasado hace falta tan sólo nombrar el ayer, asumido éste se puede pensar en anteayer, y estaremos memorando. Pero para transmitir esta memoria es preciso fijarla, patentizarla, que cobre vida en la calle ante cualquier transeúnte sin recurrir a los libros, que le hable desde los frentes de los edificios y lo haga sentir partícipe de una misma gesta. Cuando esto ocurre, miramos hacia adelante con otros ojos, y otra conciencia, porque vamos aprendiendo a mirar hacia atrás. Y a asumirnos"'De Boedo y otras adicciones', Rubén Derlis. Ediciones Papeles de Coghlan. ..Entender nuestro orden es mantener nuestro cosmos, es, en fin, entendernos a nosotros mismos. Tanto Levi-Strauss, desde la antropología, como R. Fusco, desde la semiología arquitectónica, y E. Hall, desde la proxémica, coinciden en señalar que el orden espacial construido comunica la existencia de un orden metafísico, cultural (Hall lo llamó 'lenguaje silencioso').'De La ciudad y sus sitios', Rafael E. J. Iglesia - Mario Sabugo. |
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< PASAJE SAN LORENZO, CASAS SIN VALOR
APARENTE EN SI MISMAS PERO CON PROTECCION CAUTELAR,
DEBIDO A SU IMPORTANCIA PARA MANTENER LA UNIFORMIDAD DEL
CONTEXTO URBANO.