Sin
paraguas
ni escarapelas
1810
(Por Osvaldo Soriano)
El 22 de mayo por la noche, el
coronel Cornelio Saavedra y el abogado Juan José Castelli atraviesan la Plaza de
la Victoria bajo la lluvia, cubiertos con capotes militares. Van a jugarse el
destino de medio continente después de tres siglos de dominación española. Uno
quiere da independencia, el otro la revolución, pero ninguna de las dos palabras
serán mencionadas esa noche. Luego de seis días de negociación van a exigir la
renuncia del español Cisneros. Hasta entonces Cornelio Saavedra, jefe del
Regimiento de Patricios, ha sido cauto: "Dejen que las brevas maduren
y luego las comeremos", aconsejaba a los más exaltados jacobinos.
Desde el 18, Belgrano y Castelli, que
son primos, exigen la salida del virrey,
pero no hay caso: Cisneros se inclina, cuanto más a presidir una junta en la que
haya representantes de Fernando VII - preso de Napoleón - y algunos americanos
que acepten perpetuar el orden colonial. Los orilleros andan armados y Domingo
French, teniente coronel del estrepitoso Regimiento de la Estrella, esta por
sublevarse. Saavedra, luego de mil cabildeos, se pliega: "Señores, ahora digo
que no sólo es tiempo, sino que no se debe perder ni una hora", dice en la
última reunión en casa de Nicolás Rodríguez Peña. De allí en más loa
acontecimientos se precipitan y el destino se juega bajo una llovizna en la que
no hubo paraguas flamantes ni amables ciudadanos repartiendo escarapelas.
SIGUE...
Publicado en
"Cuentos de los años felices". Ed. Sudamericana. P. 119
Aportado por
Gustavo Ernesto Galli para
La Pagina del
Conocimiento
|
.
Código de Planeamiento Urbano de la
Ciudad de Buenos Aires Sección 10 |
PRIMERA JUNTA
Presidente
Cornelio Saavedra
Nació el 15
de septiembre de 1759 en la Villa Imperial de Potosí (hoy, los Andes
bolivianos). Desde 1807 fue Coronel en jefe del cuerpo de Patricios. En
1809 defendió a Liniers de los conjurados de Álzaga. En la reunión de
comandantes del 20 de Mayo negó su apoyo a Cisneros. Dos días más tarde,
en el Cabildo abierto, al votar por la destitución del Virrey, obtuvo la
adhesión de 86 cabildantes, entre quienes figuraban Castelli, Belgrano,
French y otros. Como presidente de la Junta del 25 de Mayo, tuvo que
enfrentar las alternativas de un clima de gran fervor revolucionario, al
que no estaba acostumbrado. Murió el 29 de Marzo de 1829. |