CAZADORES
CORRENTINOS
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ACTA
CONSAGRANDO A LA VIRGEN DEL ROSARIO LOS TROFEOS DE LA RECONQUISTA.
"Con motivo de haber sido rendida, esta plaza el día veinte y siete de
Junio de mil ochocientos seis a las Armas de Su Majestad Británica del
mando del General Mr. William Carr Beresford, se experimentó
decadencia y cierta frialdad en el Culto por la prohibición de que se
expusiese el Santísimo Sacramento en las funcioes de la COfradía que
tuvo a bien mandar el Ilustrísimo Sr. Obispo de esta Diócesis. El
Domingo primiero de Julio, no hubo más que una Misa cantada sin
manifiesto, y habiendo concurrido a ella el Capitán de la Real Armada
y Caballero del Hábito de San Juan Sr. D. Santiago de Liniers y
Bremont, que ha manifestado siempre su devoción al Santísimo Rosario,
se acongojó al ver que la función de aquel día no se hiciera con la
solemnidad que se acostumbraba. Entonces conmovido de su celo, pasó de
la Iglesia a la Celda prioral y encontrándose en ella con el Reverendo
Padre Maestro y Prior Fray Gregorio Torres, y el Mayordomo primero,
les aseguró que había hecho voto solemne a Nuestra Señora del Rosario
(ofreciéndole las banderas que tomase a los enemigos) de ir a
Montevideo a trataar con aquél Sr. Gobernador sobre reconquistar esta
Ciudad firmemente persuadido de que lo lograría bajo tan alta
protección. Después de muchos trabajos llegó a Montevideo y allanando
las dificultades con que se encontró, vino a la Colina del Sacramento,
y de allí bajo un temporal a la punta de San Fernando de Buena Vista
donde hizo desembarco el día cuatro de Agosto; el doce del mismo
rindió a discreción a los enemigos, después de resistir el más furioso
ataque; y reconocido a los favores que le dispensó María Santísima del
rosaario en todas las acciones y en cumplimiento de su promesa, el día
veinte y cuatro de dicho mes de Agosto, obló con una solemnísima
función -salva triple de artillería- concurso de la Real Audiencia,
Cabildo secular e Ilustrísimo Obispo, las cuatro banderas, dos del
regimiento número setenta y uno y dos de Marina que tomó a los
Ingleses, confesando deberse toda la felicidad de las armas de nuestro
amado soberano, al singular y visible patrocinio de Nuestra Señora del
Rosario o de las Victorias. El Reverendo Padre Maestro y Prior pasó al
Sr. Liniers, recibo de cuatro banderas, y al momento nos las entregó
para que como Mayordomos las colocásemos: lo que se ha ejecutado en
las cuatro ochavas de la media naranja sobre la cornisa de la Iglesia.
Cuya noticia ponemos aquí para que conste. Buenos Ayres, 25 de agosto
de 1806 (firmados los Mayordomos) Francisco Antonio de Letamendi y
Miguel de Escuti."
LIBRO DE ACTAS DE LA ILUSTRE COFRADIA DEL ROSARIO DE MAYORES TOMO 275
P. 108 ARCHIVO CONVENTO SANTO DOMINGO.
Gentileza de
Patria Argentina |
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