Sin
paraguas
ni escarapelas
1810
SIGUE...
Saavedra a liquidado a su adversario,
pero la Revolución está en peligro. El español Francisco Javier de Elio amenaza
desde la Banda Oriental y no todos los miembros de la Junta son confiables. El 5
y el 6 de abril el coronel Martín Rodríguez con los alcaldes de los barrios
junta a los gauchos en la Plaza Miserere y los lleva hasta el Cabildo para
manifestar contra los morenistas. Saavedra, que jura no haber impulsado el
golpe, aprovecha para sacarse de encima al mismo tiempo a los jacobinos y
comerciantes. Renuncian Larrea, Azcuénaga, Rodríguez Peña y Vieytes. Los
peligrosos French, Beruti y Posadas son confinados en Patagones. Belgrano y
Castelli pasan a juicio por desobediencia y van presos.
Pero Saavedra sólo dura cuatro meses
al frente del gobierno y nunca más volverá a tener influencia en los asuntos
públicos. Los porteños se ensañan con él y lo persiguen durante cuatro años por
campos y aldeas. Nadie tendrá paz: ni Castelli, que muere durante el juicio, ni
el propio San Martín, que combate en Chile. Belgrano muere en la pobreza y el
olvido, el mismo día de caos en que Buenos Aires cambia tres gobernadores.
Rivadavia traiciona a los orientales y todos persiguen a Artigas hasta que se
aseguran que los intereses porteños prevalecerán.
Pese a todo, la idea de la
independencia queda en pie levantada por San Martín, que se ha llevado como
asistente a Monteagudo.
Los ramalazos de la discordia duran intactos medio siglo y se propongan hasta
hoy en los entresijos de la historia no resuelta.
Publicado en
"Cuentos de los años felices". Ed. Sudamericana. P. 119
Aportado por
Gustavo Ernesto Galli para
La Pagina del
Conocimiento
|
.
|
PRIMERA JUNTA
Vocal
Domingo Matheu
Nació en
Cataluña (España) el 4 de agosto de 1765. Se radicó en Buenos Aires
en 1791, donde abrió un importante negocio mayorista. Piloto de
barcos y militar, no tardó en mostrar sus dotes con las armas en las
milicias porteñas, donde dio muestras de heroísmo en las invasiones
inglesas. Ingresó a la Junta como vocal a los 44 años. De buena
posición económica, contribuyó con dinero para armar el ejército de
la Revolución y fue director de la fábrica de fusiles. Murió en
Buenos Aires el 28 de marzo de 1831. |