Baile y
color en la ciudad
Fiesta del
candombe en Monserrat
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Esclavos
y Libres ¿Por qué?
"Empleando
esclavos se bajaban los altos costos laborales provocados por el empleo de
trabajo asalariado; se contaba con mano de obra más confiable, menos
inestable y además en poco tiempo, aseguraba don Florencio, se recuperaba
la inversión inicial. He aquí las razones de los contemporáneos para
utilizar mano de obra forzada, para preferirla a la fuerza de trabajo
libre. Es como si para ellos peones y esclavos fueran, al contrario de lo
que sostiene Amaral, sustitutivos más que complementarios. Pero aún hay
que explicar por qué, a pesar de ello, los estancieros empleaban ambos
tipos de mano de obra. Como bien apunta Gelman, muchos estancieros carecían
de capital líquido para comprar esclavos, de manera que estaban
condenados a emplear asalariados. Pro aún los que contaban con él o tenían
acceso al crédito empleaban algunos asalariados. ¿Por qué lo hacían?.
Lo hacían básicamente para cubrir la demanda sobrante de mano de obra
derivada no sólo de las actividades temporarias más o menos estacionales
sino también de las permanentes. Los esclavos, en las estancias ricas y
por lo tanto bien equipadas de ellos, constituían el núcleo de
trabajadores destinados a cubrir la demanda básica tanto estacional como
permanente.. La que por la fluctuación de la producción y otras
contingencias excedieran ese piso o techo, se cubría con trabajadores
libres. Sólo así nos explicamos los términos en que los deudos de don
José Antonio de Otarola objetan al administrador de la que fue su gran
estancia de Areco la contratación de conchabados. Resultaba para ellos
evidente que eran " para los escasos ganados y demás hacienda de la
masa común, bastantes los esclavos...", por lo cual "no había
necesidad para ello de conchabar peones todo el año"
Fuente: Mayo, Carlos A; Estancia y Sociedad en la Pampa 1740 -1820;
Biblos; Buenos Aires, 1995; pág. 138/139.
Seleccionado por el equipo Ventura del Certamen Revolución de Mayo
- 1999 |
Jornadas
de Trabajo
La delimitación de las jornadas de trabajo sirve para calmar las eternas
preocupaciones oficiales acerca del vagabundeo, la holgazanería y otros
vicios propios " del común". Una famosa Cédula Real de 1789
que impone horarios minuciosos para los jornaleros y los esclavos, revela
el estado de ánimo de la Corona: Se han de levantar a las cuatro de la mañana
para beber mate y entrar inmediatamente al trabajo; a la hora y media que
estén en él, se le dará otro mate; media hora después, almuerzo; a la
hora de éste otro mate; y de ahí en adelante, hasta que salgan del
trabajo, toda el agua fría que quisiesen. A las once y media se retirarán
a la casa, donde descansarán media hora, y a las doce se le dará de
comer para que duerman la siesta hasta las dos, en que se les despertará
dándoles mate, y volverán sin demora otra vez a la faena. Allí, con
igual distribución de tiempo se les servirán otros dos mates, y después
toda el agua fría hasta que del todo dejen el trabajo, que será una hora
después de entrado el sol; de modo que en todo el discurso del día se
les darán seis mates, con los dos que en las casas tomarán, mañana y
tarde antes de ir al sembrado.(1) 1. Real Cédula del 31 de mayo de 1789,
fijando normas para el trabajo, alimento, educación y límites de la
tarea diaria de jornaleros y esclavos. Alvarez, Juan. Historia de Rosario
(1689 (1939) Imprenta López, Buenos Aires, 1943; pp. 128-129.
Fuente: Cicerchia, Ricardo, Historia de la vida privada en la
Argentina, Editorial Troquel, Buenos Aires, 1998, pág. 199/200.
Seleccionado por el equipo Ventura del Certamen Revolución de Mayo
- 1999 |
La
"Tierra prometida":
El
crecimiento económico y la movilidad social Es decir que de esta manera se
va a producir una diferenciación interna entre los esclavos de la
estancia, y algunos de ellos, sobre todos los capataces que tenían mayor
posibilidad de negociación, van a poder desarrollar una serie de
actividades independientes y en algunos casos casarse con mujeres libres,
lo cual les podían permitir un cierto nivel de acumulación, al final del
cual podrán intentar comprar también su libertad.
Fuente: Gelman, Jorge; Campesinos y estancieros. Una región del Río
de la Plata a fines de la época colonial; Editorial Los libros del riel;
Buenos Aires; Marzo de 1998; página 299
Seleccionado por el equipo Stamble Moguttu del Certamen Revolución
de Mayo - 1999 |
La
Gente
Los negros trajeron su natural bondad, su alegría, sus ritmos innatos e
inextinguibles, sus lenguajes, sus tradiciones, su nostalgia, sus
ancestrales supersticiones. Generalmente fueron bien tratados. En esta
parte de América no había explotaciones intensivas como las fazendas
brasileñas o las plantations de las colonias inglesas y antillanas. No
pocos obtuvieron su libertad, comprándosela a sus amos y, al mejorar su
status, se fueron blanqueando, mezclándose con criollos pobres y con
mestizos. La Asamblea de 1813 decretó la libertad de todos los que
nacieran de padres esclavos y prohibió el comercio negrero. Las guerras
de la Independencia brindaron a muchos la oportunidad de convertirse en
libertos sirviendo en los ejércitos patrios, y algunos hicieron
brillantes carreras militares.
Fuente: Luna, Felix, Confluencias, Editorial Sudamericana, Bs. As.,
1991, pág. 40
Seleccionado por el equipo Patricio Perteneciente a Don Alonso de
Quesada del Certamen Revolución de Mayo - 1999 |
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